Extremo noticia.


Extremoduro, uno de los grupos de rock más populares de España, ha presentado su nuevo disco en los lujosos salones de la SGAE, justo cuando hay una campaña contra esta institución por las extorsiones y abusos que ejerce sobre el público. Extremoduro no ha obtenido su fama gracias al marketing ni a las discográficas, sino que ha sido más bien al margen de estas. Sus letras, de franco tono libertario, tan radicales y políticamente incorrectas como a menudo inspiradas y poéticas, no han gozado del favor de las emisoras de radio pero sí del público. Sin embargo, al igual que le ha pasado a La Polla y su disco con protección anti-copia, parece que todos (salvo honrosísimas excepciones), por muy progres que sean, por oportunismo o por ignorancia, chocan sistemáticamente contra la misma pared: empeñarse en defender los privilegios de la industria y de los editores a costa de quitar libertades a la gente, la misma gente que les aclama en directo y que les ha aupado donde están.
"Si todo se fotocopia o se copia se acabará con los autores. No está en nuestras manos bajar el precio de los discos, pero no creo que sean tan caros, sobre todo si se comparan con el precio de una entrada para un partido de fútbol", dijo en la presentación del disco el gran Robe, cantante, autor de las letras y alma de Extremoduro. Robe incluso se permite la boutade de sugerir a los manteros (los que venden copias no autorizadas de CDs en las calles) que se reconviertan en camellos, pues "ese mercado está más desabastecido que el de la música"... sería gracioso si no fuera porque ese mismo día la policía ha intensificado la presión sobre la situación ya precaria de estos vendedores -en su inmensa mayoría inmigrantes sin papeles- y se dedica a realizar redadas y detenciones en masa, acusados de un delito "contra la propiedad intelectual" y jaleados por la SGAE, la misma SGAE en cuyos salones presentan el nuevo (y magnífico) disco,y cuyo edificio, dice ingenuamente Robe, "es nuestro y de otros como nosotros. No es ni de Eduardo Bautista ni de ninguno de sus directivos".

Pese a todo, hay que decir que, en contraste con La Polla (que han vuelto a sacar un maxi-single con la leyenda "este disco no puede reproducirse en un computador"), el disco de Extremoduro no solo no trae protección anti-copia sino que regalan un DVD con dos videoclips del disco nuevo y cinco de sus canciones clásicas grabadas en directo. Esto, a diferencia del absurdo, molesto e inutil mecanismo anticopia, es una buena idea para animar a que la gente compre el CD original en lugar de la copia, pues es un valor añadido que los numerosos fans del grupo sabrán apreciar y que no van a obtener si lo compran en la calle. Eso, o bajar el precio (como de hecho hace Extremoduro con sus viejos discos, muchos de los cuales es posible encontrarlos a 6 euros) son buenas políticas si realmente están interesados en reducir las ventas de las copias no autorizadas, y no los cánones, los insultos al público, las exageraciones y mentiras ni las redadas policiale

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